EL MAR VIÓ

El mar corria amontonado furioso
del horizonte a la arena
era el amo marcando la marcha
a una playa contemplativa
en medio de ese paisaje
dos figuras carentes de peso se confundían,
con las olas
con la porfiada espuma de la orilla...
El mar corría a socorrerlos, a oirlos alocadamente,
participaba de le escena,
de infatigables besos penetrantes..
Desesperado al verlos enamorados,
frenaba,
rompía el agua en alborotadas gotas que caian tumbadas
a los costados de sus caderas...
Dos lenguas rojas y gusto salado,
subieron la carrera de sus corazones,
mientras él le decía:
Acostumbrate ¡
Acostumbrate a mis besos,
a mi,
ami paz extraña que te confunde,
que obseciona y enmudece tus sueños...
¡Salta este avismo portando mi amor¡
lavemonos en esta agua enrojecida por el sol,
tu borde se ha montado en mi...
Animales convulsionados,
armonía de movimientos agitados.
Una escena brutal invitada por pasión,
un episodio advertido por el extasis...
El mar ya no corría
los observó
con ojos neutros se paralizó.