el montañista poeta
Invisible,
como el sonido de la lejana montaña
de una latitud y un frio que solo a ti te alcanza,
te oyes como el viento que gravita en las sienes ..
tu una tormenta...
la inmensidad ...
y tu cabes en un dedo de su mano,
a quien podrà llamar cuando habite la punta
solo serà un fragil pètalo lanzado al vacio
si ocurre que ella decide soltarte de su mano
mientras tu
y tus zapatos
creyendose dueños en segundos de toda tierra...
alla en lo ancho de tus ojos sobre las faldas planas
todos sus vasallos y subditos
bajo tus suelas congeladas...
el sol ardia debajo de lo azul
motivos de pasion,
sueños y un instante ¡tan solo¡
en la tierra
las nubes llegan como barcos a atracar en la punta
tal vez las pintes de color.
rozaras mejillas en los surcos y no habrà grumos de
intraquilidad en tu sol
ni laderas con llantos
ni linos bailando al son de la tibia luz
apacienta tus lubricos sueños
apacienta en la fria huerta de la cumbre tus
ensueños ,
tu miel y tus manos
ya sabes que cuando vuelves medigas de suelo
en suelo, revanchas a la cumbre,
suelo deleitoso de la montaña
que te tiene en un dedo
enloqueciendo a instantes.